Por tercer año consecutivo, el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto ha presentado los resultados de la última campaña de excavaciones que ha llevado a cabo en Luxor en la tumba de Amen-Hotep Huy, visir en los territorios del sur del faraón Amenofis III (1390-1353 a.C). En esta ocasión, el interior de la capilla ha sido objeto de las investigaciones de este equipo de expertos, quienes han descubierto la existencia de un lugar de culto a esta personalidad y la presencia de un taller de momificación permanente.
Los acontecimientos que convulsionaron Egipto a principios de 2011 motivaron la suspensión de algunas de las campañas arqueológicas presentes en el país. No fue el caso de la misión que mantiene ocupado al Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid, que no cesó en su empeño por continuar con sus investigaciones de la tumba de Amen-Hotep Huy, visir en los territorios del sur del faraón Amenofis III (1390-1353 a.C), de la dinastía XVIII.
El equipo, dirigido por Francisco Martín Valentín, ha estado formado por once españoles, una mexicana, un argentino y cinco técnicos egipcios, además de 40 obreros también egipcios, quienes han trabajado de nuevo en la necrópolis de Asasif, cercana a Deir el Bahari, en la orilla occidental de lo que fue la antigua Tebas, hoy Luxor.
Durante la segunda campaña, que se realizó entre octubre y diciembre de 2010, fueron halladas más de 40 momias en el patio solar de esta tumba ha hecho pensar a estos especialistas que la ubicación fue utilizada como lugar sagrado de enterramiento tras la muerte de este visir, quien gozó de gran personalidad y carisma entre los egipcios.
En esta ocasión, el IEAE ha presentado en Madrid los resultados de la ya concluida tercera campaña. Mediante un vídeo que resume tres meses de trabajo, han sido detallados cuáles han sido los hallazgos más significativos de la última labor de investigación en la tumba, que se ha concentrado en el interior de la capilla, de más de 500 metros cuadrados.
Los últimos descubrimientos revelan la existencia de un lugar de culto al visir y la presencia de un taller de momificación permanente. Además, los hallazgos de las tres campañas suman ya más del 5.000 objetos, 2.122 sólo en la última, entre restos de sarcófagos ricamente policromados, vasijas, collares y amuletos, así como elementos relacionados con el proceso de la momificación como sacos de natrón, una estela con fluidos humanos o restos de una malla para envolver las momias.
De las treinta columnas que adornaron el lugar, sólo dos se conservan. El reciente hallazgo de un fuste caído ha dado una clave fundamental a estos investigadores para conjeturar la datación de la capilla. Durante los trabajos de extracción de escombros y piezas de interés, relieves y dibujos están siendo conservados dada su importancia de cara a las teorías que van elaborando estos expertos.
Interesa también resaltar la cantidad de restos de momias encontrados, entre los que predominan los de hombres adultos, adolescentes y niños. Resulta curioso, por ejemplo, el caso de un niño aquejado de raquitismo o las evidencias que apuntan a que la mayoría fueron objeto de profanación, ya que presentan orificios en el pecho, donde los saqueadores buscaban amuletos.
Según cuenta Martín Valentín en el documental, que su equipo esté ante lo que parece un taller de preparación de momias dentro de una gran necrópolis como fue esta tumba es un hecho "sin precedentes", ya que no existe otro caso igual entre las tumbas tebanas. Otra de las piezas fundamentales es una de granito negro, material sólo utilizado en la estatuaria egipcia para dar forma a reyes o dioses, que le invita a tener la esperanza en que puedan encontrar otras más completas a medida que avance la excavación.
Dado que la tercera campaña se ha quedado a 1,15 centímetros de la roca madre de la capilla, Martín Valentín cree que en próximas investigaciones es posible encontrar un edificio dentro de la capilla dedicado a las tareas de momificación, más enterramientos y mejor conservados, estatuas y estelas dedicadas al visir y, por qué no, la cámara funeraria que lo aloja.