Francisco Martín Valentín, director del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, dio un parte de tranquilidad en la Radio Nacional de Colombia respecto al riesgo que afronta el patrimonio faraónico consagrado en los principales museos de Egipto, luego de que la semana pasada su instituto y la UNESCO lanzaran una alarma por los saqueos que se estaban presentando.
"Debo dar la buena nueva de que las autoridades egipcias han tomado las disposiciones pertinentes para proteger este gran patrimonio, todo funciona como antes del 31 de enero", dijo Valentín destacando de todas formas que "sucedieron ciertos acontecimientos muy lamentables y tristes que encendieron las alertas".
En un comunicado, la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, recordó que "las 120.000 obras del Museo Egipcio de El Cairo", hasta el que se han extendido las acciones de pillaje durante las protestas, "tienen un valor científico y económico incalculable, pero su valía es ante todo inestimable porque encarnan la identidad cultural de la población egipcia".
"Sucedió algo sociológicamente interesante: un grupo de manifestantes incontrolados participaron en el ataque al Museo de El Cairo. Pero hubo también una reacción popular al mismo tiempo de personas que estaban dispuestas a proteger con su integridad física todos estos recintos y monumentos, lo cual nos indica cómo la gran mayoría del pueblo egipcio valora este patrimonio como propio y se ofrecen como garantes de que no sea dañado", afirmó Valentín.
Según el egiptólogo, en el Museo de El Cairo, hubo 22 vitrinas atacadas, y entre 70 y 90 piezas que fueron sustraídas. Mientras que en el Museo de Menfis y en varios almacenes en el Sinaí, cajas con antigüedades fueron robadas pero luego restituidas. Además, dos momias de madres de reinas fueron destruidas irreparablemente y algunas piezas del tesoro de Tutankamon fueron robadas y luego restauradas.
El Museo Egipcio de El Cairo se encuentra ubicado en la céntrica plaza Tahrir en El Cairo, epicentro de los disturbios de los últimos días, y custodia la mayor colección de objetos de la época del Antiguo Egipto. Alberga más de 120.000 objetos y más de 2 millones y medio de personas visitan el museo anualmente.